Hace unas semanas estuvimos rodando en el medio del desierto, en Qatar. El sitio era increible. Estábamos allí tutelando el proyecto de un joven y prometedor cineasta, Oussama Ait El Qadi. Durante el rodaje, Oussama rodó una toma que más tarde decidió no utilizar en su película: la cámara se movía y vibraba demasiado, estaba fijada a la montura de un coche y conducíamos deprisa por el desierto. Para Oussama el plano no servía, había que tirarlo. Pero nosotros pensamos que eso que parecía un fallo podía convertirse en algo nuevo e interesante si se acepta y se usa de la manera correcta. El terrible movimiento del obturador se convierte en un efecto interesante cuando empiezas a mirar las increíbles esculturas de Richard Serra como lo que realmente son: objetos no naturales en medio de un entorno surrealista. La música de Mikel Salas hace el resto. Esto forma parte del DocLab que hemos estado impartiendo en Doha junto con la increíble gente del Doha Film Institute.
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